Aporte elaborado por Nahúm Ulín.
¿Por qué, actualmente, vincular el binomio sexualidad y Dios es un tema minado y complicado para los jóvenes? ¿Será que realmente Dios condena nuestra dimensión corpórea y sus necesidades e instintos? ¿Por qué la educación sexual desde la vertiente religiosa insiste en modelar la opción de la negación del placer y no la celebración de la vida? ¿Es posible para los y las jóvenes de hoy celebrar una vida sexual equilibrada y responsable? ¿Porqué el juicio desmedido e inhumano puede más que la misericordia evangélica en el tema de la diversidad sexual?
habrá alguna continuación del tema donde se planteen los puntos de vista?
ResponderBorrarHola Amigo... la idea es que dialóguenos en torno a las cuestiones planteadas... La continuación del tema es en el compartir de tus puntos de vista o plantear tu preguntas... incluso puedes sugerirnos temas para poder reflexionar... Saludos!
ResponderBorrarAnte la última pregunta de su planteamiento ¿dónde está el problema? creo que en la madurez.
ResponderBorrarHola y saludos a los que han comentado. Este espacio es para construir opiniones, no sólo para leer escritos largos. Los aportes son los complementos de la temática establecida a través de las preguntas. Nuestra intención es motivar el diálogo fraterno para crear respuestas conjuntas. Si hay sugerencias, son bienvenidas desde ya. Que la vida y su Dios sea con sus proyectos.
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